Plágaro está situado unos 2 Km al NO, al pie de la Sierra de Arcena, cercano a Mijaralengua. Es hoy un pueblo abandonado y en ruinas. Es probable que su nombre provenga de la palabra pelagus, traducible como zona pantanosa.

Sólo unas pocas casas dispersas se encuentran junto a la iglesia. Las demás se hallan a la entrada del pueblo. La casa rectoral, cercana a la iglesia, destaca por su excelente factura y su arco de ingreso de medio punto con las insignias papales en la clave.
La iglesia fue una de las mejores del Valle y estuvo consagrada a San Pedro. Consta de dos naves empezadas a arruinarse. Tuvo dos altares. Quedan algunas pinturas al fresco tras los antiguos retablos. Antes de llegar al pueblo se ve la ermita que sirvió de cementerio y que tiene pinturas populares. El monasterio de San Cosme y San Adrián se encontró donde hay actualmente una cruz. La tercera foto corresponde a la ermita de San Vicente, sita 300 m al S del despoblado de Plágaro y la cuarta a la ermita de los Mártires, situada unos 400 m al E del despoblado de Plágaro, en un vallejo al pie de la Sierra.


Citado ya en 1116, fue disuelto como entidad menor en 1983. Población de cierta importancia, se disponía agrupada en dos barrios, uno de ellos denominado de La Fuente, en ambas márgenes del arroyo de Antorquiz, tuvo un pequeño hospital. Hoy todas las edificaciones están en avanzado estado de ruina y muy invadidas por la vegetación.

Por Plágaro pasaba un antiguo camino que salvaba la Sierra en dirección a Nograro, mencionado en documentos del siglo XII como calzada o somo portillo y boca de foz; junto a él se alzaba el primitivo emplazamiento del monasterio de Los Mártires, donde existe una cruz.