Localidad situada en el extremo SE del Valle, en la franja dispuesta a la margen derecha del río Ebro, en el sector constituido por el Embalse de Sobrón. Emplazada a los pies de los Montes Obarenes, entre los picos Humión (cota 1436) y Flor (cota 1338), por donde discurre el arroyo Coreo que configura un estrecho y encajado valle, situándose el núcleo urbano en un altozano a la margen derecha del arroyo.  

Su nombre quizás procedad de la misma raíz que Obarenes.

El casco urbano está estructurado en torno a una calle principal orientada N-S, continuación del camino de acceso desde la carretera, tratándose de un núcleo de poca entidad en el que se conservan algunas casas realizadas con piedra arenisca y toba, con fábrica de mampostería y sillar en vanos y esquinas, algunas recuperadas con buen criterio, otras con reformas actuales y muros encalados, incluyéndose varias de nueva planta que deslucen el efecto visual del conjunto. Ninguna presenta escudo de armas.

La antigua parroquia estuvo en la falda del monte. Aún se mantiene en pie parte de su fábrica y se aprecian algunos nichos y las dos bovedas estrelladas que componían la nave central. La ermita de la Concepción es la actual parroquia y es de aspecto pobre.
El Barranco del Arroyo Coreo se abre paso en el flanco septentrional de los Montes Obarenes, entre los picos Flor y Humión, cuya figura destaca desde cualquier punto del Valle. Aquí se encuentran los restos de una tejera en la que se cocía al mismo tiempo cal, ladrillo y teja.

Orbañanos se encuentra recogido como población en el Becerro de las Behetrías, encontrándose la primitiva parroquia en ruinas, alrededor de la cual debió haber más casas, configurando un barrio en la margen izquierda del arroyo.